Conoce cómo Carmo Wood se levantó de las cenizas
Carmo Wood, empresa especialista en madera tratada se mantiene como líder europeo en su ramo al cerrar el primer trimestre con un crecimiento del 5%. Y espera consolidar el 10% a finales de junio tal como lo afirma el presidente de la compañía Jorge Milne e Carmo.
La diversidad como factor decisivo
La resistencia en medio de la crisis pandémica se debe a que la empresa trabaja en diversos campos. Para ilustrarlo, el grupo está compuesto por 10 empresas operando en diferentes ámbitos a los que exporta el 70% de sus productos en unas 44 regiones. Estas empresas incluyen las cuatro fábricas de Portugal ubicadas: 1 en Almeirim, otra en Pegões, y dos más en Oliveira de Frades
Los ingresos al cierre del 2019 ascendieron a 70 millones, de los que el sector agrícola aportó la mitad, le siguieron el área de construcción con 20 millones y los postes de electrificación y telecomunicaciones le aportaron 10 millones de ganancias, para los que contienen una cantidad considerable de pedidos.
Además de los sectores mencionados, los servicios de atención a los caballos están dentro de las áreas del negocio maderero en auge, en especial en el territorio español. Afortunadamente Carmo produce todo lo relacionado en esa área: cuando comenzó en la fabricación de cercas, notó que los caballos duermen sobre virutas de madera. Ahora fabrican desde caballerizas y pisos hasta las cajas.
Después abrieron otras oportunidades en forma de asociaciones y conformación de empresas dedicadas al ramo ecuestre. La compañía aprovechó esta diversificación, y surgieron diferentes oportunidades de verticalización.
Tal como ocurrió también con el sector agrícola a los que ya le suministraba postes para sus estructuras y terminó por proveerles cables, alambres, manijas y una variedad de subproductos.
Por otro lado, suministran madera tratada para el bricolaje al grupo Leroy Merlin, pero es un sector afectado por el confinamiento que ha marcado una abrupta reducción de demanda.
Ganó fuerza en el mundo maderero, a partir de las cenizas
Es una empresa familiar proyectada internacionalmente que sufrió un terrible revés en el 2017. Año en el que se incendiaron por completo las fábricas ubicadas en Oliveira de Frades, y fueron reconstruidas con equipos más automatizados que hoy permiten un mayor distanciamiento entre los trabajadores.
Décadas de trabajo se perdieron aquel fatídico 15 de octubre indicando bajas cuantificadas en millones de euros entre existencias, edificios y maquinarias. Tras el incendio, el grupo invirtió 8.5 millones para la reconstrucción, además de los 7 millones de los seguros y 5 asignados por REPOR un fondo gubernamental de recuperación.
El presidente de la empresa usó estratégicamente el stock de la unidad original de Pegões y compró madera seca, incluso alquiló oficinas para la parte administrativa. Poco después junto a sus fieles empleados aceleraron la producción y cumplieron responsablemente con los encargos, aunque tuvieran un menor margen de ganancias. Sin presentar apenas interrupciones en la actividad laboral.
Todos trabajaron tan motivados para no dejar caer las instalaciones, que incluso lo hicieron los fines de semana. Mientras que Jorge Milne e Carmo se enfocaba en racionalizar los procesos para aprovechar los esfuerzos al máximo y no perder proveedores ni clientes.
Fue entonces que, gracias a las inversiones responsables de la expansión, la factoría reconstruida pasó de 250 a 400 trabajadores haciendo el trabajo que harían más de mil empleados si no fuera por la robotización de los procesos. Elevando los niveles de competitividad y productividad.
Crecimiento del reino maderero
Aunque en sus inicios en 1974 el negocio familiar de Alfredo Milne e Carmo era de productos químicos, hoy su descendiente Jorge ha construido un imperio maderero presente en Portugal, España, Francia y Brasil, además de los socios en decenas de países.
Para el 2018, solo un año después del incendio la empresa facturaba 50 millones de euros y era el líder del mercado maderero francés. El año pasado la facturación alcanzó los 55 millones de euros, actualmente esperan proyectarse en los mercados de Estados Unidos y ciertos países de América Latina que recibirán sus productos este año.
Gracias a la evolución europea del cable y la electrificación rural del continente africano, incrementó la producción de postes. Factor que ha reflejado el 60% de los ingresos de la compañía en mercados extranjeros.
Desde la compañía reconocen que, tras las pérdidas considerables de los incendios de hace tres años, las decisiones tomadas respecto a la automatización, expansión y diversificación le dieron un mayor impulso a la compañía.