Los lagos del Ártico se derriten un día antes cada primavera
Los lagos del océano Ártico, que permanecen cubiertos de hielo durante los meses de invierno, se están descongelando un día antes cada primavera, según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Southampton (Reino Unido) al analizar imágenes de satélite de unos 13.300 lagos de esta parte del planeta entre 2000 y 2013.
Los investigadores analizaron cómo la luz se refleja en los lagos de cinco áreas del Ártico (Alaska, noreste de Siberia, centro de Siberia, noreste de Canadá y norte de Europa) a partir de lo registrado por un sensor de la NASA, que recopila diariamente una serie de datos espectrales y térmicos mientras rodea el planeta en dos satélites, y utilizaron los cambios en la reflectancia para identificar los procesos de congelación y de descongelación.
El estudio, publicado en la revista ‘Nature Scientific Reports’, indica que las cinco áreas árticas estudiadas muestran tendencias significativa de deshielo durante la primavera, pero en diferentes grados, ya que el hielo comienza a descongelarse un promedio de 1,4 días antes cada primavera en el centro de Siberia, mientras que esta frecuencia es de 0,84 días en el norte de Europa.
«Estudios previos han estudiado un pequeño número de lagos para mostrar el impacto de los cambios de temperatura en la naturaleza cíclica de la capa de hielo del lago. Nosotros somos los primeros en utilizar series temporales de datos satelitales para monitorear miles de lagos a través del Ártico. Ello contribuye al creciente rango de observaciones que muestran la influencia que tienen las temperaturas más cálidas en el Ártico«, explica Jadu Dash, profesor de la Universidad de Southampton.
Los investigadores también examinaron el momento de la formación de la capa de hielo en los lagos a finales del otoño. Aunque el uso de imágenes satelitales no fue posible debido al corto período de luz diurna, lo que limita la observación satelital válida, las observaciones sobre el terreno sugieren que el congelamiento del lago está comenzando más tarde, con lo que se acorta aún más el período de hielo, aunque los científicos precisan que se necesitaría más trabajo para confirmar esta tendencia.
«Nuestros hallazgos tienen varias implicaciones: cambiar la cubierta de hielo afecta el equilibrio energético entre la tierra y la atmósfera, y menos hielo significa una temporada más larga para la biología de los lagos, lo cual, junto con temperaturas más cálidas, afectarán a procesos como las emisiones de CO2 (dióxido de carbono) y CH4 (metano). Además, muchas personas usan paisajes cubiertos de hielo para el transporte de invierno, por lo que los viajes de primavera y otoño para actividades comerciales y de subsistencia se verán cada vez más afectados», señala Mary Edwards, de la Universidad de Southampton.
Fuente.ElMundo