España apoyará elecciones en Venezuela si se garantizan condiciones
Josep Borrell representante de la política europea en el exterior, ha transmitido su deseo de que las cosas tengan movimiento en Venezuela, a pesar de que para los momentos, ha sido fácil establecer una dirección determinante en cómo van a producirse dicho movimiento.
El representante ha realizado una convocatoria para el jueves 17 de septiembre del año en curso, para los ministros de Exteriores de los países que son nombrados como “Grupo de Contacto” con el objetivo de informar todo lo que sus interlocutores le han manifestado desde caracas, y también con relación a “los últimos acontecimientos políticos”.
El portavoz no ha hecho mención de forma abierta a ningún tipo de posición en relación con las elecciones, que el gobernante de la Dictadura venezolana Nicolás Maduro quiere realizar en el mes de diciembre.
No obstante, Arancha González, sucesora frente al ministerio español de Asuntos Exteriores, ya había realizado algunas declaraciones afirmando que “si hay espacio, por pequeño que sea, para que se celebren elecciones con condiciones democráticas, España lo apoyará”.
En el mismo instante, el electo presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, también nombrado como presidente encargado por distintos países, comunicó por medio de una mediación telemática realizada en un foro que se llevó a cabo el día de ayer en la ciudad de Madrid, que los refrendantes de la democracia venezolana esperan que haya colaboración por parte de la UE “para recuperar la democracia” en el país.
Lo que ocurriría por no hacer reconocimiento de las elecciones parlamentarias que el mandatario ha previsto para el 6 de diciembre del año en curso.
El llamado Grupo de Contacto ha sido formado por diversos países, entre los que destacan, Costa Rica, Bolivia, Panamá, Ecuador, Italia, Alemania, Holanda, Francia, España, Suecia, Portugal y el Reino Unido.
Todos hasta los momentos reconocen a Juan Guaidó como el presidente encargado de Venezuela, y no están de acuerdo con la última elección presidencial, en donde Nicolás Maduro dicta su posición.
Sin embargo continúan teniendo relaciones diplomáticas con el régimen de Maduro, ya que hasta los momentos es el que tiene el poder.
La posición de Europa, hasta los momentos, parece buscar una postura un poco más pragmática que le permitiera un acto electoral bajo algunas condiciones.
Fuentes en Europa aseveran que el representante Borrel, apostaría a enviar una misión con observadores, lo que sin duda sería interpretado como un reconocimiento del acto electoral, justo como el régimen de Maduro quiere. A pesar de que insisten en decir que “no prejuzgaría el dictamen que pudieran hacer de su desarrollo”.
De esta manera, fuentes diplomáticas desde Francia dicen concuerdan que París debe “respaldar el esfuerzo que hace Borrell pero si sirve para presionar al régimen para que organice elecciones verdaderamente libres y democráticas”.
El objetivo es establecer si una dictadura como la que se ha visto en Venezuela, puede ser aceptada cuando afirma que convoca un acto electoral honesto y real. A sabiendas de que desde sus inicios los mandatarios venezolanos, han abusado de su poder para amañar todo tipo de acto electoral.
Por otro lado, en Bruselas estudian opciones como la de llevar a cabo una misión de largo plazo, en la que se podría llevar una verificación evolutiva del proceso. A pesar de que todo sea organizado por la misma dictadura, con el pronóstico de que el dictamen final sea usado como mecanismo de presión.
La perspectiva ha cambiado luego de ciertas gestiones realizadas (apoyadas por Turquía) por Henrique Capriles exdirigente opositor, en donde se obtuvo como resultado la libertad de 110 presos políticos, lo que ha ocasionado rupturas en la oposición venezolana.
Para la Unión europea si no existían candidatos en la oposición hubiese sido sencillo no reconocer el acto electoral, pero si personajes tan significativos como Henrique Capriles quieren asistir, eso cambia el panorama.