El cobre contra la pandemia
En el pasado, hace miles de años el cobre tenía usos medicinales. Lo usaban para desinfectar heridas y potabilizar el agua. Y sus propiedades antimicrobianas eran ampliamente usadas con fines curativos. Actualmente algunos estudios con relación a la duración del SARS-2 en superficies indican que hay posibilidades de usar el cobre contra la pandemia.
Los primeros registros que se tienen del uso del cobre en medicina, datan de los años 2600 y 2200 aC. Encontrado en Papiros Smith, un texto egipcio, donde “…se habla del uso del cobre para desinfectar heridas en el pecho y para hacer que el agua sea potable”. Los textos están firmados por Edwin Smith un egiptólogo de EE.UU. que los compró en 1862.
Actualmente, Michael Schmidt, de la Universidad Médica de Carolina del Sur, en EE.UU, hace investigaciones sobre el uso del cobre en hospitales. Gerald Larrouy-Maumus investigador del Imperial College, Roberto Vidal de la Universidad de Chile y Bill Keevil, en la Universidad de Southampton en Reino Unido, también estudian el uso del cobre para combatir virus y bacterias.
Estudios sobre el cobre realizados en EE.UU, Europa y Chile
En diferentes países se están realizando investigaciones sobre las propiedades antimicrobianas del cobre. Basados en su utilización en la antigüedad gracias a sus propiedades curativas y la estructura del cobre y su modo de acción.
Gerald Larrouy-Maumus investigador del Imperial College estudia cómo crear superficies que sean capaces de eliminar patógenos. Y explica la forma en cómo actúa el cobre en las superficies. Afirma que “básicamente el cobre genera radicales libres que dañan el ADN o el ARN de las bacterias o virus, impidiéndoles replicarse”.
Chile
El profesor Roberto Vidal de la Facultad de Medicina de la Universidad de Chile, explica que el cobre se ha usado por miles de años y sin embargo, los patógenos no han encontrado la forma de defenderse contra él. Indica que el metal ataca y daña a las bacterias antes de crear resistencia y reproducirse. Por lo que se elimina la posibilidad de trasmitir la resistencia a las próximas generaciones de bacterias.
El cobre tiene diferentes efectos sobre el organismo, por lo que sería necesario que los patógenos modificaran todas sus áreas vulnerables que pudieran verse afectadas por el metal, y de esta manera volverse resistentes. Sin embargo, no es un proceso sencillo, por lo tanto generar resistencia es difícil.
En 2008 se tuvieron las primeras experiencias sobre el uso del cobre en el Hospital Dr. Salvador Allende en la ciudad de Calama. Y recientemente el Profesor Vidal uso el Copper Armour un nuevo material a base de cobre y demostró que después de unas horas de aplicado, el crecimiento de bacterias es prácticamente nulo.
Se obtuvo que bacterias como Staphylococcus aureus, Pseudomonas aeruginosa, y Listeria monocytogenes al ponerlas en contacto con la superficie de cobre, el 99,9% estaban muerta a las dos horas.
Estados Unidos
Michael Schmidt en 2019 estudia el uso del cobre en los hospitales. Es uno de los estudios más recientes que se realizan con el metal. Analizaron la presencia de bacterias en camas ubicadas en la UCI. Camas con superficies de plástico y camas de cobre en las superficies.
Los resultados fueron altamente significativos. Las camas con superficies de cobre presentaron un 94% menos bacterias que las camas con superficie de plástico. Y la superficie no se contaminó más de ese nivel, durante el tiempo de permanencia de los pacientes en el hospital.
Reino Unido
Bill Keevil, microbiólogo de la Universidad de Southampton en Reino Unido, coincide con las observaciones de Schmidt. No tiene ninguna duda sobre el efecto antibacteriano del cobre. Keevil tiene 20 años estudiando las propiedades antimicrobianas del cobre y ha logrado probar su eficacia en bacterias y también en virus.
En 2015 el microbiólogo estudió cómo sobrevivía el coronavirus humano 229E en diferentes superficies, cobre, vidrio y acero inoxidable. El virus permaneció activo por varios días tanto en vidrio como en el acero. Mientras que en la superficie de cobre estuvo activo “…en un promedio, entre 5 a 10 minutos”
El virus 229E causa infecciones respiratorias comunes y el cobre fue efectivo para eliminarlo. Recientemente en los estudios realizados sobre el SARS-CoV-2, este permanece activo durante 3 días en superficies de plástico y también en acero inoxidable. Mientras que en las superficies de cobre, no se encontraron partículas activas del nuevo coronavirus después de cuatro horas.
En este sentido, Bill Keevil, informó a BBC Mundo, que muy pronto tendrá los resultados definitivos del estudio que realiza sobre el efecto del cobre sobre el SARS-CoV-2. Los resultados indican que el cobre inactiva el virus SARS-CoV-2, en menos de una hora.