Cumbre europea sobre fondo de recuperación
Se celebra cumbre europea para discutir sobre el reparto del fondo de recuperación para la crisis provocada por el coronavirus. Se discutirá sobre cuál será la forma de racionar la suma de 750 mil millones de euros, del fondo para la recuperación de los países. Pues cada país tiene una expectativa diferente.
También, se discutirá sobre el presupuesto europeo de alrededor de 1.1 billones de euros. Lo cual debe manejarse con escrúpulo pues hay la posibilidad de que el entorno se preste para hacer algunos artificios en los cálculos.
Angela Merkel, como presidenta del Consejo Europeo, será quien coordine las negociaciones. Debe lograr un acuerdo entre los diferentes autores. Así lo expresó también Charles Michel, presidente permanente del CE, quien aseguró que “un acuerdo es indispensable, para bien de nuestros ciudadanos”.
En este sentido y considerando que alcanzar el objetivo de la reunión será una “tarea ardua”, Michel presentó una propuesta de acuerdo. También llamada “Caja de negociaciones”, en el léxico de la UE. La propuesta contiene componentes flexibles que es posible combinar y unir para generar diferentes ofertas, y lograr con mayor facilidad un acuerdo.
“Caja de negociaciones”, de Michel
La propuesta realizada por Michel, contempla cómo distribuir el fondo de recuperación de 750 millones de euros para la crisis sanitaria. La cifra propuesta por Alemania y Francia era de 500 millones de euros para crear el fondo, por lo que esta representa un porcentaje bastante mayor.
Las dos terceras partes de la suma global se pagará bajo la modalidad de subsidios. La otra cantidad será bajo la modalidad de créditos. El dinero se cancelará a partir de 2026 utilizando los recursos del presupuesto estatal. Así como también los nuevos ingresos de los fondos patrimoniales, aún sin aprobar.
La ayuda debe invertirse en proyectos que garanticen un futuro más seguro y tecnológico. Tales como la transformación ecológica y digital en la UE. Con la precaución de que no se utilicen en las administraciones de los países miembros.
Gran parte del fondo se destinará a España, pues junto con Italia fueron unos de los países más impactados por la pandemia. Se estima que la caída de la economía este año será de aproximadamente el 11%. Sin embargo, hay desacuerdos con el criterio usado para hacer la distribución.
En este sentido, Friedrich Heinemann, del instituto de investigación económica ZEW trae a colisión que “Un país como Polonia puede contar con una ayuda de la UE que representa casi el triple de su pérdida económica, mientras Irlanda apenas recuperará un 10 por ciento de los daños que le provocó el coronavirus. Una lucha eficiente contra la crisis es otra cosa”.
Otra de las medidas que se tomaron fue reducir el presupuesto regular de la UE, en 25 millones de euros, para los siguientes 7 años. Medida que posiblemente tranquilice a los países de la Unión que mayor cantidad pagan. Y que por otra parte ayudará a cubrir el vacío que dejó la Gran Bretaña.
Los demás países opinan y amenazan
Mark Rutte, primer ministro de los Paises Bajos, representa a Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca. Los cuatro países “más ahorrativos”. Opuesto inicialmente al financiamiento conjunto, pidió posteriormente que el fondo se usará solo para otorgar créditos. Propuesta a la que Italia se opuso rotundamente, pues no quiere aumentar más su deuda fiscal.
En el mismo contexto, el jefe del gobierno holandés, está dispuesto a aceptar las subvenciones, sin embargo, pretende que sea el parlamento de su país, quien decida qué hacer con el dinero. Y que cada proyecto financiado por el Fondo de Recuperación sea aprobado por todos los países miembros de la UE unánimemente.
Por otra parte, Sebastian Kurz, el canciller austríaco, solicita que se limiten los gastos del bloque y, Stefan Löfven, el premier sueco, enfatizó que se puede esperar un veto de su país, si no se cumplen las expectativas de Holanda, Austria, Suecia y Dinamarca.
Por otro lado, el Parlamento húngaro, decidió en forma de coacción no aprobar el paquete financiero comunitario, al menos que se anule el proceso contra Hungría por violación del Estado de derecho. Viktor Orban primer ministro húngaro, informó que haría un veto a la propuesta si la ayuda está vinculada con garantizar el orden de la democracia.
Mientras que Polonia, la República Checa, Eslovaquia y, en parte Eslovenia apoyan a Hungría. Y el gobierno de Varsovia se presenta más autocrático cada vez.
Finalmente entre tantos desacuerdos, Angela Merkel, les anuncia que “todavía es largo el camino que debemos recorrer juntos”. Es necesaria una mayor cooperación por parte de los gobiernos. Pues amenazas y egoísmo no ayudan, solo dañan el futuro de la UE.